SISTEMA CIRCULATORIO EN PECES.
Anatomía del sistema circulatorio.
Por Paola Córdova.
El sistema circulatorio de los peces es de tipo cerrado o simple, es decir, que la sangre pasa a través del corazón en una sola ocasión cada vez que completa un circuito completo alrededor del cuerpo del pez; y está compuesto de elementos estáticos como dinámicos. El corazón, las venas y las arterias constituyen ésta porción estática del sistema.CORAZÓN: Es una
bomba que impulsa la sangre hacia las branquias para ser oxigenada y luego
seguir su recorrido hacia los tejidos. Los peces en general, tienen un corazón bicavitario, es decir, tienen dos cavidades, una aurícula y un ventrículo. La sangre viaja desde el corazón a las branquias y luego directamente al cuerpo antes de regresar al atrio a través del seno venoso para circular nuevamente.
En peces de agua dulce, se dice que está divido de la siguiente forma:
1. Seno venoso: Saco que colecta la sangre de las venas, y la lleva a la otra cámara.2. Atrio o Aurícula: Recibe la sangre del seno, y la transporta al ventrículo.
3. Ventrículo: Bombea líquido a la última cámara.
4. Cono o bulbo arterial: Conecta con las arterias que llevan a las branquias.
33VENAS: La sangre vuelve al corazón a lo largo de una vena importante en el hígado y del hígado al resto del cuerpo mediante grandes venas cardinales.
Células Sanguíneas
Por Zac Nicte Buenfil
El sistema inmune de los peces es
en términos generales muy similar al de los vertebrados superiores, aunque
presentan algunas diferencias importantes.
La sangre es un tejido
constituido por una matriz líquida, el plasma, en dónde se encuentran en
suspensión las células (eritrocitos, leucocitos y trombocitos) y proteínas,
glucosa, iones minerales, hormonas, dióxido de carbono en solución. El volumen
de sangre en los animales varía desde el 6% hasta el 10% del peso corporal. A
través de la circulación la sangre entra en contacto con todos los órganos del
cuerpo, por lo que su evaluación permite determinar alteraciones en distintos
tejidos. (Rozas, s/f).
Los eritrocitos son las células
sanguíneas predominantes los peces. Una de las funciones más importantes de los
eritrocitos es llevando oxígeno a los tejidos y dióxido de carbono a los
pulmones para su eliminación.
Las células involucradas en el sistema inmune son los leucocitos, que pueden encontrarse en
sangre circulante o en tejidos, y en ocasiones pueden formar complejos como los
centros melanomacrofágicos. Su clasificación, al igual que la de los leucocitos
de todos los vertebrados, se ha realizado por criterios morfológicos según los
cuales se distinguen varios tipos: linfocitos,
granulocitos y monocitos o macrófagos (Ellis, 1977).
Los linfocitos
son células altamente diferenciadas con capacidad de respuesta frente a los
estímulos inmunológicos (Ellis, 1977). Morfológicamente se han clasificado en
varios grupos dependiendo del tamaño, pero esta clasificación es irrelevante, ya
que, al parecer, representan distintos estadios funcionales. En general, los
linfocitos maduros, que son los mayoritarios, son células pequeñas, de borde
irregular, cuyo interior está casi en su totalidad ocupado por un núcleo con la
cromatina muy agrupada.
Los linfocitos circulan por todo el cuerpo a través de la
sangre y la linfa, y se congregan en los órganos linfoides (Roberts, 1989).
También aparecen en otros tejidos del pez, como la epidermis (Peleteiro y
Richards, 1985) y tejidos afectados por procesos inflamatorios (Hibiya, 1994).
A nivel funcional, son los responsables de la respuesta
inmune específica humoral y celular, que se traduce en la producción de
anticuerpos, la capacidad citolítica, el proceso de memoria inmunológica y la
liberación de factores reguladores de la función inmune, como las linfocinas
(Campbell y Murru, 1990; Yoshinaga y cols., 1994).
La clasificación y nomenclatura de los granulocitos son caracterizadas por la presencia de gránulos en su
citoplasma, ha sido muy controvertida por la gran variación existente entre las
distintas especies y por los continuos intentos de asemejarlos a los
granulocitos de mamíferos, que se dividen en neutrófilos, eosinófilos
(acidófilos) y basófilos, según sus propiedades tintoriales con tinción de
Romanovsky (Campbell y Murru, 1990; Hine, 1992).
En peces teleósteos, se han descrito los tres tipos
celulares por su morfología, pero no siempre están presentes todos ellos en la
misma especie ni son comparables funcionalmente con sus análogos de mamíferos
(Hine, 1992).
Los neutrófilos,
son células caracterizadas morfológicamente por un núcleo excéntrico multilobulado,
con la cromatina densa y agrupada que se tiñe púrpura oscuro con tinción de
Giemsa o Wright, y por la presencia de un gran citoplasma pálido en el que se
distinguen gránulos que varían desde el gris, al rosa pálido (Campbell, 1988;
Campbell y Murru, 1990).
Aunque el grado de polimorfismo nuclear es variable, se
asemejan a los neutrófilos de mamíferos por su morfología y por sus
características histoquímicas. Recientemente se han encontrado anticuerpos
monoclonales específicos para este tipo celular, que permiten identificarlos y
realizar estudios con las distintas poblaciones leucocitarias (Pettersen y
cols., 1995; Slierendrecht y cols., 1995).
La granulopoyesis se produce principalmente en el tejido
hematopoyético renal y de forma secundaria en el bazo (Ellis, 1977), y los
neutrófilos se localizan en sangre circulante, y tejidos inflamados (Campbell,
1988; Hine, 1992). Mediante su identificación morfológica se ha estimado que
suponen una media de 6-8% de los leucocitos totales, aunque existen variaciones
entre el 0 y el 25% en condiciones normales (Blaxhall y Daisley, 1973; Roberts,
1989).
Entre las principales funciones de los neutrófilos se
encuentran la fagocitosis (O´Neill, 1985; Thuvander y cols., 1987; Hine, 1992),
y la actividad microbicida mediada por el proceso denominado explosión
respiratoria, que consiste en la capacidad de convertir el oxígeno molecular en
una serie de compuestos o metabolitos de oxígeno (ROS), entre ellos el anión
superóxido (O2-) y el peróxido de hidrógeno (H2O2),
potentes microbicidas capaces de dañar moléculas orgánicas (Plyzycz y cols.,
1989)
La cantidad de leucocitos totales circulantes en sangre es
muy variable dependiendo de las especies o de las condiciones fisiológicas. Las
cifras encontradas comúnmente se sitúan entre 2.000-63.000 leucocitos/mm3 según
Blaxhall y Daisley (1973).
Los leucocitos son frecuentemente
utilizados como indicadores del estado de salud en los peces porque son los
componentes clave de la defensa inmune innata y están implicados en la
regulación de la función inmunológica en los organismos.
Los trombocitos están
involucrados en el proceso de coagulación sanguínea. Los eritrocitos y
trombocitos de los peces tienen la particularidad de ser nucleados, a la
diferencia aquellos presentes en los mamíferos.
Pigmentos respiratorios
Por Dana Escalante
Se le llama pigmentos respiratorios al grupo de proteínas que tiene la propiedad de combinarse de forma reversible con el oxígeno molecular. Por ello, pueden transportar oxígeno, captándolo en un lugar y liberándolo en otro (Animalia, 2017).
Hay cuatro tipos o categorías de pigmentos respiratorios: hemoglobinas, hemocianinas, hemeritrinas y clorocruorinas. Cada una de esas categorías agrupa a compuestos relacionados. En vertebrados, la pigmentación se debe a la hemoglobina.
Gracias a los pigmentos respiratorios de los que los animales se han dotado, la capacidad de la sangre o equivalente para transportarlo, es muy superior a la que tendrían sin ellos, y pueden satisfacer las necesidades que se derivan de altos niveles de actividad metabólica.
Referencias bibliográficas:
Acuicultura hoy. (2013). El sistema circulatorio en peces. Recuperado de: https://consideraciones-acuicolas2.webnode.com.co/news/el-sistema-circulatorio-en-peces/
Alaye, N. y Morales, J. (2013). Parámetros hematológicos y células sanguíneas de organismos juveniles del pescado blanco (Chirostoma estor estor ) cultivados en Pátzcuaro, Michoacán. México. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/pdf/hbio/v23n3/v23n3a7.pdf
ANATOMIA Y FISIOLOGÍA DE PECES. (s/f). Anatomía y fisiología de los peces. Recuperado de: script-tmp-aspectos_a_considerar_en_un_plan_productivo__anatoma_.pdf
Animalia. (2017). Los pigmentos respiratorios. Recuperado de: https://culturacientifica.com/2017/12/19/sistemas-respiratorios-los-pigmentos-respiratorios
Fernández, A. Blas, I. y Ruiz, I. (2002). Revista Aqua. El sistema inmune de los teleósteos (I): Células y órganos. Recuperado de: http://www.revistaaquatic.com/aquatic/html/art1605/inmune.htm
Fonseca, M. (2016). Sistema circulatorio de los peces. Recuperado de: Sistema circulatorio de los peces (paradais-sphynx.com)
Rozas, M. Walker, R. Muller, A. y Bittecourt, P. (s, f). Manual de patología clínica de peces salmónidos. Recuperado de: https://www.pathovet.cl/wp-content/uploads/2018/07/MANUAL-DE-PATOLOGI%CC%81A-CLI%CC%81NICA.pdf
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